El concepto de “recursos energéticos distribuidos” (DERs, por sus siglas en inglés) se refiere a una amplia gama de tecnologías y recursos energéticos ubicados cerca de los puntos de consumo de energía. Estos recursos pueden incluir, pero no se limitan a, sistemas de generación de energía de fuentes renovables, sistemas de almacenamiento de energía (como baterías), sistemas de gestión de la demanda, microrredes y tecnologías de eficiencia energética. Sobre ellos, la IEA ha indicado que su rápida expansión está transformando no solo la forma en que se genera la electricidad, sino también la manera en que esta se comercializa, entrega y consume (IEA, 2022) 1.

En opinión de múltiples autores, la masificación de los DERs puede facilitar la transición de un sistema energético centralizado y basado en combustibles fósiles a un sistema descentralizado basado en energías renovables (Hargroves et al., 2023). Si a esto se suma la posibilidad de incrementar la participación democrática (véase Democratización) en la gestión de los DERs o fomentar su apropiación colectiva y comunitaria, teniendo en cuenta sus características de descentralización y pequeña escala, la conexión entre los DERs y la TEJ se vuelve más clara.

Sin embargo, algunos autores han resaltado las barreras que existen en distintas partes del mundo para la introducción y masificación de los DERs, dado que estas acciones implican reestructurar los sistemas energéticos en perjuicio de los intereses económicos particulares de aquellos agentes que tradicionalmente se han beneficiado de la centralización de los sistemas.

Al respecto, los autores reconocen que la transición hacia un sistema energético dominado por DERs está siendo frenada por los incumbentes que buscan mantener el statu quo, mientras que también está siendo impulsada por los primeros adoptantes, ansiosos por aprovechar el nuevo sistema. De esta situación concluyen que los gobiernos reciben señales mixtas para actuar, lo que puede retrasar la expedición y adopción de políticas cruciales, necesarias para fomentar los DERs (Hargroves et al., 2023).

En Colombia, el MME dio un primer paso formal hacia el fomento de los DERs con la expedición de la Resolución 40283 de 2022. En esta, estableció lineamientos de política pública para la incorporación de los DERs en el sistema eléctrico colombiano, con el fin de fomentar “un rol más activo de los usuarios, contribuir a la gestión eficiente de la energía e impulsar la modernización de las redes y la descentralización del mercado” 2.

La Resolución 40283 se basó, entre otros, en el principio de adaptabilidad previsto en la Ley 143 de 1994, que conduce a la incorporación de los avances de la ciencia y la tecnología en la prestación del servicio de electricidad para aportar mayor calidad y eficiencia al menor costo económico. La resolución en comento definió los DERs como aquellos:

Recursos energéticos que pueden ser gestionados de forma automática o manual, instalados cerca de los centros de consumo, conectados a la red de distribución, con posibilidad de inyectar energía, consumir energía o proveer servicios complementarios a la red de forma dinámica.

Indicó que dentro de esta categoría se incluyen, siempre que se encuentren conectados a la red de distribución local 1) la respuesta de la demanda; 2) los vehículos eléctricos; 3) la generación distribuida; 4) los sistemas de almacenamiento de energía eléctrica; y 5) la autogeneración, tanto a pequeña como a gran escala, entre otros. Para brindar claridad, las definiciones que la Resolución 40283 asigna a cada uno de los mecanismos mencionados son:

  • Respuesta de la demanda (RD): se refiere a los cambios en el consumo de energía eléctrica por parte del consumidor, con respecto a un patrón usual de consumo, en respuesta a precios o incentivos diseñados para inducir bajos consumos. Los “mecanismos de respuesta de la demanda” están definidos en la misma resolución como aquellos instrumentos por medio de los cuales se incentiva y se habilita la participación de los consumidores en programas de RD.

  • Generación distribuida (GD): actividad definida en la Resolución CREG 174 de 2021, o aquella que la modifique, adicione o sustituya.

  • Sistemas de almacenamiento de energía eléctrica (SAE): equipamiento tecnológico detrás del medidor, capaz de tomar energía desde el sistema eléctrico o un recurso energético propio, para transformarla en otro tipo de energía (química, potencial, térmica, entre otras) y almacenarla, con el objetivo de inyectarla de nuevo al sistema eléctrico.

  • Autogeneración a pequeña escala (AGPE): actividad definida en la Resolución CREG 174 de 2021, o aquella que la modifique, adicione o sustituya (véase Autogeneración).

La Resolución 40283 no define “vehículo eléctrico”, por lo cual resulta relevante traer a colación la definición contenida en la Ley 1964 de 2019:

Un vehículo impulsado exclusivamente por uno o más motores eléctricos, que obtienen corriente de un sistema de almacenamiento de energía recargable, como baterías, u otros dispositivos portátiles de almacenamiento de energía eléctrica, incluyendo celdas de combustible de hidrógeno o que obtienen la corriente a través de catenarias. Estos vehículos no cuentan con motores de combustión interna o sistemas de generación eléctrica a bordo como medio para suministrar energía eléctrica.

La Resolución 40283 determinó lineamientos para cada uno de los DERs incluidos en su lista no taxativa, es decir, la RD (art. 3.°), los SAE y los vehículos eléctricos (art. 4.°) y la autogeneración (art. 13). También se refirió a la actividad de agregación de DERs (art. 6.°), al comportamiento que deben asumir los operadores de red (OR) y las empresas participantes en el desarrollo de estos recursos (art. 5.°), y a los ejercicios juiciosos de planeación que deben llevar a cabo los OR para poder integrar los DERs en sus redes (art. 14).

El objetivo último de los lineamientos incluidos en la Resolución 40283 es que los DERs empiecen a participar en el mercado de energía mayorista, pudiendo prestar servicios que aportarían múltiples beneficios al sistema (en términos de confiabilidad, reducción de precios de bolsa, reducción de costos de restricciones, entre otros). En el mismo sentido, los lineamientos buscan permitir a los DERs prestar servicios concretos al SDL al que se conectan, a través de procesos competitivos.

Por su parte, la Ley 2294 de 2023, en su definición de las comunidades energéticas, incluyó una referencia a los DERs al indicar que estos hacen parte de los recursos que dichas comunidades podrán utilizar para generar, comercializar y/o usar eficientemente la energía. En desarrollo de esto, bajo el Decreto 2236 de 2023, que reglamentó el artículo respectivo (235) de la Ley 2294 de 2023 en lo relacionado con las comunidades energéticas, los DERs son parte de las estrategias de 1) descarbonización, 2) descentralización y 3) democratización de la energía, teniendo en cuenta que el decreto menciona los DERs al referirse de manera separada a estos tres objetivos.

De acuerdo con la agenda regulatoria indicativa de la CREG para 2024, publicada mediante Circular 83 de 2023, esta autoridad planea expedir un proyecto de resolución sobre DERs, con su respectivo documento de soporte, para el tercer trimestre de 2024, como antesala de la expedición de una resolución definitiva en el cuarto trimestre del mismo año.

La urgencia de expedir la regulación sobre DERs fue reiterada a través del Decreto 929 de 2023, en el que el MME ordenó a la CREG diseñar, en armonía con los lineamientos para DERs previstos en la Resolución 40283, los mecanismos necesarios para que los usuarios, así como los agregadores de demanda, puedan ofertar reducciones, desconexiones de demanda u otros esquemas de participación en el mercado de energía mayorista, con el objetivo de dar confiabilidad al SIN, respaldar obligaciones de energía firme, reducir los precios en la bolsa de energía o aliviar los costos de las restricciones. Las normas correspondientes no han sido expedidas por la CREG aún.

Con base en lo expuesto, es importante concluir que los DERs son un instrumento crucial en el marco de la TEJ, toda vez que se relacionan con varias de sus líneas de acción: la descarbonización, si se basan en FNCER; la democratización, si propenden a la apropiación y gestión ciudadana y comunitaria; y la descentralización, por sus características de pequeña escala y cercanía a los centros de consumo.

Al respecto, algunos investigadores han concluido que los DERs contribuyen claramente a la transición energética porque “[…] reducen la contaminación, aumentan la eficiencia y mejoran la seguridad energética del suministro” (Salas y Carrasco, 2017).